Abstract
Se reconstruye un conjunto de experiencias de danza contemporánea entre los setenta y noventa, un período marcado por el autoritarismo y la fragilidad de los procesos democratizadores. A los fines de contribuir con su historización se problematiza sobre la politicidad y la precariedad como elementos constitutivos de estas prácticas artísticas situadas en un determinado contexto geográfico e histórico. Se reconoce un repertorio de acciones que funcionaron como condición de posibilidad de esta práctica artística en el espacio local. Desde una Historia Cultural transdisciplinar y aportes de los estudios de la danza se aborda un corpus documental diverso (escrito, periodístico y fotográfico).